El Espejo de Argentina y el Mundo

Año XX - Nº 226 (Segunda época)
Septiembre 2015

22 de abril de 2011

Otro paso adelante

Renovación: una cantidad de nuevos/as compañeros/as se incorpora a partir de esta edición a las tareas de orientación política y edición periodística de El Espejo. Es una oportunidad para reproducir el texto aparecido en el primer N° cero, en septiembre de 1994. Ha sido suprimido todo lo atinente a situaciones coyunturales y cuestiones prácticas carentes de vigencia ahora, casi 18 años después, para dejar sólo aquello que en materia de principios y objetivos continuará guiando nuestro accionar, complementado ahora por nuestro alineamiento con las nuevas revoluciones en Venezuela, Bolivia y Ecuador, sumadas a la de Cuba y el reinicio sandinista en Nicaragua.

Propósitos, carácter, rasgos generales
I.- En Argentina atravesamos los últimos tramos de un período de transición en el cual se está gestando un nuevo cuadro ideológico y político de masas. Los fundamentos de esta afirmación las hemos desarrollado en diversos textos -a disposición de todos ustedes.
II.- La transición es un proceso que definirá la Argentina del próximo siglo (refiere, claro está, al siglo XXI). Una durísima batalla ideológica, en todos los terrenos, está llevándose a cabo ahora mismo. La iniciativa, desde luego, se halla enteramente en manos de los medios de comunicación del capital, con neto predominio del gran capital imperialista, que manipula esos medios en función de sus intereses, produciendo un vaciamiento ideológico y una acelerada perversión de las conductas. Frente a ellos, no existe un instrumento que siquiera se proponga contrarrestar esa fuerza.
III.- Así, resulta particularmente urgente la instrumentación de un medio que permita llegar a amplias capas de la población, a los jóvenes, al activo sindical, político y social en su más amplia acepción, con la crítica cotidiana de la política nacional y la afirmación genérica de una sociedad alternativa.
IV.- Como proyecto, no se trata de hacer una revista más, un instrumento circunstancial. Toda empresa de este tipo se inicia con un alto riesgo de verse frustrada. Pero el propósito es dar a luz un instrumento duradero, capaz de abrir rumbos y conquistar un lugar en la sociedad y en la disputa histórica con vistas a la Argentina en ciernes para el próximo siglo. Todos los criterios y métodos se adecuan, por tanto, a ese propósito.
V.- Un medio tal debe excluir, por definición, el consignismo vacío e irresponsable, así como el oportunismo periodístico que se nutre en la ambigüedad y en conceptos de amplitud y objetividad falsos en términos teóricos e inaplicables en la práctica, como no sea para servir de sostén al sistema.
No se trata de hacer un periodismo diferente, sino de sostener una política diferente para defender una sociedad diferente a la que propone el capitalismo desarrollado y un modelo diferente al representado por la ex URSS y los países eurorientales.
VI.- Seriedad, rigor, profesionalidad, para atacar sin cuartel y sin piedad las lacras del capitalismo, defender la soberanía y la independencia nacional, servir de vehículo a las necesidades de los luchadores sociales (en el más amplio arco ideológico y político) comprometidos con la organización de las masas, a los jóvenes que buscan un horizonte, a los artistas que quieren expresarse, a los científicos que ansían dar significado a su esfuerzo, a las mujeres que luchan por la igualdad, a todos los sectores oprimidos de la sociedad, y plantear desde el centro mismo de ese combate periodístico las ideas y perspectivas prácticas de una sociedad organizada sobre la base de la propiedad colectiva de los medios de producción y la abolición de la explotación humana.
VII.- Debe por tanto ser una revista independiente de cualquier condicionamiento económico y capaz de mantener respecto de su ámbito natural de pertenencia, el CTA y las fuerzas de izquierda (con toda la ambigüedad que este concepto conlleva) una conducta de colaboración fraternal y respetuosa, de franca disposición al tratamiento común de todos los problemas sindicales o políticos que se plantean cotidianamente, sin por ello perder la distancia necesaria para eventualmente sostener posiciones críticas.

Características generales
(...)
IX.- Por sus objetivos, el periódico debe cumplir con tres condiciones inapelables: barato, fácil de leer por su redacción y composición gráfica, informativo (entendiendo por esto el esfuerzo por: a) proporcionar la noticia que no difunden los grandes medios; b) develar la noticia que esos medios difunden; c) contextualizar el dato informativo; d) posicionarse (en el desarrollo mismo de la información, mediante notas de opinión, entrevistas u otros recursos) frente a los hechos que se comentan.
(...)
XVI.- El norte para el posicionamiento político será la necesidad de que los trabajadores tengan su propia herramienta política.
(...)

Plantel, criterios
XVII.- Contra todo antecedente, el plantel periodístico se formará con jóvenes sin experiencia. Se trata de producir un corte drástico y dar paso a una generación que, aún con las incertidumbres dominantes en el momento, tiene como punto de partida una plataforma intelectual y emocional que deja atrás lo que para anteriores generaciones ha sido una pesada,  dolorosa -a veces insoportable- decepción con lo que fue su modelo de sociedad alternativa.
La imprescindible continuidad (en todos los planos, incluido el profesional) se buscará por medio de columnistas y colaboradores que aportarán su experiencia y su crítica al equipo de jóvenes que tendrá en sus manos la realización práctica de la publicación. Esa será, esencialmente, la tarea de la dirección inicial de la revista.


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