La presencia
del líder de la
Revolución Bolivariana , Hugo Chávez Frías, se mantiene viva
en la mente de los que acudieron al Paseo Los Próceres para ver el desfile
cívico-militar en conmemoración de los 203 años del inicio de la gesta de
independencia y para darle la bienvenida al nuevo presidente constitucional de
Venezuela, Nicolás Maduro.
Principal
El Espejo de Argentina y el Mundo
Año XX - Nº 226 (Segunda época)
Septiembre 2015
27 de abril de 2013
Ensayo fascista
Por Luis Bilbao
Con frío cálculo el mando
contrarrevolucionario ordenó el asesinato de nueve personas y numerosos hechos
de violencia y destrucción desde la madrugada del 15 de abril. Estados Unidos
ensaya un nuevo camino para derrotar la Revolución Bolivariana :
la conformación de un movimiento fascista clásico.
Una semana antes de la victoria
electoral de Nicolás Maduro, a propósito del ataque a artistas comprometidos
con la Revolución ,
señalé las diferencias entre macartismo y nazi-fascismo:
“Aquel –decía en esas líneas
publicadas en Correo del Orinoco- opera desde una relación de fuerza favorable
al sistema que defiende desde lo alto de una ideología totalitaria, en tanto
éste aparece como recurso de última instancia de un orden social acosado por
las masas, a las cuales el capital pretende responder también desde sectores de
masas, buscando organizar las capas más pauperizadas, inarticuladas y carentes
de conciencia, acompañadas por franjas de las clases medias”.
Fronteras de clase y Revolución
Asistimos
a un escenario electoral de degradación ideológica y política. El oportunismo
no tiene freno. La desagregación continúa, en las filas del gobierno y en el
arco “progresista” (Frente Amplio Progresista-FAP – Proyecto Sur) que en cada
paso muestra su desplazamiento acelerado a la reacción.
En
el panorama económico mundial de crisis capitalista, el imperialismo
articula su contraofensiva para quebrar
las distintas manifestaciones de unidad latinoamericana y caribeña. Un desafío
para trabajadores, estudiantes, mujeres, amplios sectores de nuestro pueblo
que, de manera dispersa buscan converger con los procesos de mayor
radicalización hacia el Buen vivir, el Socialismo del siglo XXI, el Alba.
No
es posible enfrentar al gobierno actual desde la perspectiva del reformismo
socialdemócrata y socialcristiano del FAP, devenidos rápidamente en mascarones
de proa de la contrarrevolución pro-imperialista. Tampoco por las vías
reiteradas y estériles del sectarismo izquierdista.
Los
recientes Congresos de CTA Capital del 5 y 6 de abril y Nacional del 11 y 12 de
este mes expresan de manera frontal este momento histórico de Argentina. Y
muestran que por encima de la cruda realidad actual, está la oportunidad.
Resurgen condiciones para que las expresiones antimperialistas y
anticapitalistas puedan dar pasos de encuentro y recomposición.
La unidad estratégica de la clase trabajadora
Congreso de la
CTA Capital
El enorme cartel de fondo en el
Auditorio de ATE Nacional era inequívoco: dibujos del Che y Hugo Chávez. Igual
símbolo tenían las credenciales de congresales e invitados. En la apertura del
5 de abril, un video en homenaje al Comandante venezolano crearon un clima de
particular emoción. Diputados y legisladores de la CTA estuvieron presentes y
representantes del Frente Amplio Uruguayo, de la Marcha Patriótica de Colombia,
capítulo argentino, movimiento del Alba, CNT de Paraguay, del movimiento
Saharahui, entre otros asistentes.
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