El Espejo de Argentina y el Mundo

Año XX - Nº 226 (Segunda época)
Septiembre 2015

13 de noviembre de 2011

Entre el G-20, la Celac y el Alba, sólo atina a colgarse de Brasil

El gobierno no sabe adónde va

Concluyó la temporada en el Paraíso. La victoria del 54% contra una oposición burguesa inexistente y en ausencia de una opción de izquierda, puso término al período de 8 años de pseudocrecimiento y cosmética social. El "modelo" tenía tres recursos: dólar alto, superávit fiscal, balance externo positivo. Ha perdido los tres. No los recuperará. Pese al afán de los conversos, el nonato kirchnerismo murió con la derrota de su gestor en las legislativas de 2009.
Devaluar para recuperar el recurso principal, disminuir el gasto público para contrarrestar el déficit fiscal, requiere chocar con la clase trabajadora, quitar privilegios a las clases medias y desatender a los marginalizados. Revertir el balance externo negativo es una quimera en medio de una descontrolada crisis del capitalismo central. El gobierno no podrá con ninguno de los tres objetivos. Las chapuzas posteriores a las elecciones lo reafirman.

Frente al colapso capitalista

Profundizar la nada, o trazar un rumbo

A los ojos de quien quiera verlo, el capitalismo está en punto de colapso en sus principales centros imperialistas: Estados Unidos y la Unión Europea.

Argentina tiene sus propios profundos desequilibrios, en sí mismos insostenibles. Razón de más para temer los efecto de esos malos vientos del Norte. Pero antes de lo necesario, adelantada y agravada por mera incompetencia oficialista, la crisis llegó para quedarse en nuestro país.