El Espejo de Argentina y el Mundo

Año XX - Nº 226 (Segunda época)
Septiembre 2015

22 de septiembre de 2013

“Ni una mujer más víctima de las redes de prostitución”



Campaña Abolicionista

Se reclamaba, en Córdoba, por la Aparición con vida de Yamila Cuello, este espacio tan respetable y sentido fue intrusado por una voz que nos estremece: Eugenia Aravena. Este personaje pretende usar algo tan lamentable y movilizador para la sociedad toda como la desaparición de una joven. Hace un discurso que enmascara, bajo la defensa de derechos, la exaltación de las explotaciones y las violencias. 

Porque Aravena sostiene lo mismo que el proxenetismo local e internacional: propone la prostitución como salida a la pobreza estructural de mujeres y niñas, llamándola "trabajo sexual”, propuesta que incluye a adultas y niñas, ya que el ingreso a la prostitución es en promedio a partir de los 12 años. Y cada vez los prostituyentes demandan niñas más pequeñas. 
 
Nosotras queremos expresar:

Sin derogación de los códigos contravencionales y sin programas de restitución de derechos para las personas que deseen salir de estas explotaciones, tal cual lo exigía en comunicado la Campaña Abolicionista (respondiendo a la sanción de la Ley provincial 10060), y tal como la exige el abolicionismo, es muy difícil salir de las situaciones de explotación. 

Desde la Campaña Abolicionista estamos en contra Toda forma de represión y de violencia contra las mujeres. Sabemos que la perspectiva abolicionista es la Única que pide y reclama salud, trabajo y educación. Creemos firmemente que la atención a las víctimas la debe brindar el Estado, un Estado abolicionista, reparador e inclusivo que deberemos construir entre toda/os. Falta mucho por hacer. 

Lo que no podemos tolerar es que se proponga reconocer derechos reglamentando violaciones. Salvar las falencias del Estado convirtiéndolo en Estado proxeneta. Solucionar la captación de mujeres, niñas/os, travestis transexuales y transgéneros para ser prostituidas a través de la trata para la explotación sexual, reglamentando lo que organizaciones pro proxenetismo llaman “trabajo sexual”. 

No lo podemos tolerar porque el sistema prostituyente es un institución del patriarcado, porque el patriarcado es un sistema de dominación, porque los sistemas de dominación necesitan de la adhesión del dominado (de la dominada) y de la naturalización de la relación de dominio a través de la cultura y de la violencia. 

Desmentimos categóricamente que el trabajo sexual sea la forma de solucionar el drama de la trata, lo desmentimos porque ya estuvo reglamentado en la Argentina (fines del siglo XIX – principios del XX) y las mafias florecían por todos lados, las enfermedades venéreas eran epidemia. Porque países como Holanda y Alemania, que han reglamentado el trabajo sexual, se están replanteando este posicionamiento por los graves daños sociales que les ha acarreado dentro de sus sociedades. 

Estamos convencidas de que los familiares de las desaparecidas/os no deben plegarse a esta posición pro proxenetismo porque no hallarán las respuestas que esperan, sólo serán utilizadas en su desesperación para llevar a cabo intereses espurios. 

Por la derogación de los códigos contravencionales y de faltas. Por la abolición del sistema prostituyente.
Por una sociedad sin explotación, sin opresión y sin prostitución.

Comunicado Campaña abolicionista por declaraciones Ammar Córdoba 

Ciudad de Buenos Aires, 6 de agosto de 2013



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