Campaña Abolicionista
Se reclamaba, en Córdoba, por la Aparición con vida de
Yamila Cuello, este espacio tan respetable y sentido fue intrusado por una voz
que nos estremece: Eugenia Aravena. Este personaje pretende usar algo tan
lamentable y movilizador para la sociedad toda como la desaparición de una
joven. Hace un discurso que enmascara, bajo la defensa de derechos, la
exaltación de las explotaciones y las violencias.
Porque Aravena sostiene lo mismo que el proxenetismo local e
internacional: propone la prostitución como salida a la pobreza estructural de
mujeres y niñas, llamándola "trabajo sexual”, propuesta que incluye a
adultas y niñas, ya que el ingreso a la prostitución es en promedio a partir de
los 12 años. Y cada vez los prostituyentes demandan niñas más pequeñas.
Nosotras queremos expresar:
Sin derogación de los códigos contravencionales y sin
programas de restitución de derechos para las personas que deseen salir de
estas explotaciones, tal cual lo exigía en comunicado la Campaña Abolicionista
(respondiendo a la sanción de la
Ley provincial 10060), y tal como la exige el abolicionismo,
es muy difícil salir de las situaciones de explotación.
Desde la Campaña Abolicionista estamos en contra Toda
forma de represión y de violencia contra las mujeres. Sabemos que la
perspectiva abolicionista es la Única que pide y reclama salud, trabajo y
educación. Creemos firmemente que la atención a las víctimas la debe brindar el
Estado, un Estado abolicionista, reparador e inclusivo que deberemos construir
entre toda/os. Falta mucho por hacer.
Lo que no podemos tolerar es que se proponga reconocer
derechos reglamentando violaciones. Salvar las falencias del Estado
convirtiéndolo en Estado proxeneta. Solucionar la captación de mujeres,
niñas/os, travestis transexuales y transgéneros para ser prostituidas a través
de la trata para la explotación sexual, reglamentando lo que organizaciones pro
proxenetismo llaman “trabajo sexual”.
No lo podemos tolerar porque el sistema prostituyente es un
institución del patriarcado, porque el patriarcado es un sistema de dominación,
porque los sistemas de dominación necesitan de la adhesión del dominado (de la
dominada) y de la naturalización de la relación de dominio a través de la
cultura y de la violencia.
Desmentimos categóricamente que el trabajo sexual sea la
forma de solucionar el drama de la trata, lo desmentimos porque ya estuvo
reglamentado en la Argentina
(fines del siglo XIX – principios del XX) y las mafias florecían por todos
lados, las enfermedades venéreas eran epidemia. Porque países como Holanda y
Alemania, que han reglamentado el trabajo sexual, se están replanteando este
posicionamiento por los graves daños sociales que les ha acarreado dentro de
sus sociedades.
Estamos convencidas de que los familiares de las
desaparecidas/os no deben plegarse a esta posición pro proxenetismo porque no
hallarán las respuestas que esperan, sólo serán utilizadas en su desesperación
para llevar a cabo intereses espurios.
Por la derogación de los códigos contravencionales y de
faltas. Por la abolición del sistema prostituyente.
Por una sociedad sin explotación, sin opresión y sin
prostitución.
Comunicado Campaña abolicionista por declaraciones Ammar
Córdoba
Ciudad de Buenos Aires, 6 de agosto de 2013
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