Guatemala
En 1995 fueron firmados los Acuerdos de Paz entre la Unidad
revolucionaria Nacional Guatemalteca (Urng) y el gobierno. Es indudable que de
los doce firmados, el quinto de esos Acuerdos, sobre identidad y derechos de
los pueblos indígenas, es el que ha motivado resistencias y rechazos en la
sociedad civil, política y en esferas gubernamentales.
Sin embargo, cada día
vemos más discriminación, menos oportunidades, por el hecho de ser indígenas,
es por eso que admiramos al presidente Evo Morales, que logró sobrepasar las
fronteras de la discriminación y ha sido un ejemplo para los demás países, y
como el nuestro, que debido a los 36 años de enfrentamiento armado, donde un
pueblo entero ha quedado traumado, con miedo, con secuelas de la guerra
difíciles de borrar, con niños que vieron como mataban a sus padres, ultrajaban
a sus hermanas que se quedaron huérfanos, etc. Es difícil pedirles que se
levanten, que denuncien, que luchen por sus derechos, si no hemos superado y
despejado esa sensación de impotencia y de terror.
Guatemala es un país con enormes desigualdades sociales y
lamentablemente no estamos ubicados geográficamente con la facilidad de tener
contacto con países sudamericanos que sabemos han logrado salir adelante, como
el Ave Fénix. La fotografía de Morales no circula por ningún medio de comunicación
escrito ni por la televisión nacional, únicamente podemos verlo quienes tenemos
acceso a internet, pero nuestra gente indígena en las comunidades lejanas, en las
montañas, no escuchan más que lo que quieren los gobiernos de turno.
Este es un llamado de auxilio, de apoyo de países como Bolivia, Perú,
Ecuador, Argentina, y no digamos Venezuela, que ha luchado y se ha enfrentado a
momentos difíciles por defender los derechos de sus pueblos. Nosotros los
guatemaltecos también estamos ya cansados de los abusos, de la oligarquía, a
quien sólo interesa hacerse más rica con nuestras riquezas, sin importar que
los pobres sean cada vez más pobres, sin importar que estemos en los primeros
lugares de analfabetismo a nivel latinoamericano y del Caribe, que la tasa de
desnutrición sea ya del 5% y podríamos seguir con un listado de problemas que
afectan específicamente a nuestra gente indígena, a quienes se les ha vedado
oportunidades, incluso de estudio, mucho
más de llegar a un trabajo digno.
Gracias camaradas por acordarse de Guatemala. Se les saluda desde el
país de la eterna primavera.
Licenciada
Liliana Linares
Conalfa y
UMG
Acuerdos
El Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas
(AidpiI) fue el quinto de los doce Acuerdos de Paz suscritos por el Gobierno de
la República de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca
(Urng), para alcanzar soluciones pacíficas a los principales problemas que generaron
el Conflicto Armado Interno (García, s.f., p. 1). Este enfrentamiento duró más
de treinta años y dejó un saldo en muertos y desaparecidos que supera las 200
000 personas (Comisión para el Esclarecimiento Histórico, s.f., p. 17). El Acuerdo fue firmado el 31 de marzo de
1995, en México, D. F., y forma parte del Acuerdo de paz firme y duradera
(Apfd), el cual concluyó el proceso de negociaciones de paz que duró alrededor
de una década y fue suscrito el 29 de diciembre de 1996 (Procuraduría de los Derechos
Humanos, 2001).
El Acuerdo sobre identidad y
derechos de los pueblos indígenas es el que ha motivado más reacciones de
rechazo –tanto en la sociedad civil y política, como en las esferas de
gobierno–, tal como lo evidencia la negativa de población guatemalteca a
aprobar las propuestas de reformas a la Constitución Política de la República
de Guatemala durante la Consulta Popular de 1999. (Condore -2007- p.48)
En esos Acuerdos se establecía el reconocimiento de la identidad de los
pueblos Maya, Xinca y Garífuna, y adoptar una serie de medidas para desarraigar
la opresión y la discriminación, que han padecido los pueblos indígenas y les
ha negado el pleno ejercicio de sus derechos y participación política (“Acuerdo
sobre identidad”, 1997). En ese sentido, los firmantes acordaron reconocer:
- La
descendencia directa de los mayas contemporáneos de los antiguos mayas.
- La
procedencia de los idiomas mayas de una raíz maya común.
- La
cosmovisión maya que se basa en la relación armónica de todos los
elementos del universo, en el que el ser humano es sólo un elemento más,
la tierra es la madre que da la vida, y el maíz es un signo sagrado, eje
de su cultura.
- El
papel de la mujer maya en la transmisión de su cosmovisión.
- La
particular vulnerabilidad e indefensión de la mujer indígena frente a la
doble discriminación como mujer y como indígena, con el agravante de una
situación social de particular pobreza y explotación.
- La
autoidentificación
- Los
derechos culturales de los pueblos indígenas
Mediante el Acuerdo el Gobierno y la Urng acordaron llevar a cabo las siguientes acciones (“Acuerdo sobre identidad”, 1997):
- La
promoción de la tipificación de la discriminación étnica y del acoso
sexual como delito.
- La
creación de la Defensoría de la Mujer Indígena.
- La
lucha para la erradicación de la discriminación.
- La
construcción de la unidad nacional basada en el respeto y ejercicio de los
derechos políticos, culturales, económicos y espirituales de todos los
guatemaltecos.
- La
promoción de una reforma de la Constitución Política de la República que
liste el conjunto de los idiomas existentes en Guatemala que el Estado
está constitucionalmente comprometido en reconocer, respetar y promover.
- La
promoción del uso de todos los idiomas indígenas en el sistema educativo,
a fin de permitir que los niños puedan leer y escribir en su propio idioma
o en el idioma que más comúnmente se hable en la comunidad a la que
pertenezcan, promoviendo en particular la educación bilingüe e
intercultural.
- La
promoción del uso de los idiomas de los pueblos indígenas en la prestación
de los servicios sociales del Estado a nivel comunitario.
- Garantizar
el derecho constitucional al uso del traje indígena en todos los ámbitos
de la vida nacional.
Vigencia
El Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas cobró
vigencia a partir de la firma del Acuerdo de paz firme y duradera, según lo
estipulado en la siguiente cláusula: “todos los acuerdos integrados al Acuerdo
de Paz Firme y Duradera cobran formal y total vigencia en el momento de la
firma del presente Acuerdo” (“Acuerdo de paz”, 1997, p. 419).
Según el Perfil de Gobernabilidad de Guatemala (2005, p. 20), la
aplicación de este acuerdo generó un debate en torno al racismo y la
discriminación, la Consulta Popular de 1999, la creación de la Defensoría de la
Mujer Indígena en 2004, la tipificación del delito de discriminación en el
Código Penal en 2002, la aprobación de la Ley de Idiomas Nacionales en 2003 y,
entre otras cosas, la instauración de la Comisión Presidencia contra la Discriminación
y el Racismo en 2005. Sin embargo, dicho documento subraya que estos pasos
positivos “distan mucho de revertir una situación que ofrece grandes retos y
cuya transformación requiere tanto de una voluntad política
decidida como de una movilización de la población afectada” (2005, p. 20).
Referencias bibliográficas
- Acuerdo de paz firme y
duradera. (1997). En Universidad Rafael Landívar & Misión de
Verificación de las Naciones Unidas en Guatemala (Eds.) Acuerdos de paz (2a. ed., pp.
415-420). Guatemala.
- Acuerdo sobre identidad y
derechos de los pueblos indígenas (1997). En Universidad Rafael Landívar
& Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Guatemala (Eds.) Acuerdos de paz (2a. ed., pp.
253-274). Guatemala.
- Comisión para el Esclarecimiento Histórico. (s.f.). Guatemala: Memoria del silencio. Conclusiones y recomendaciones del Informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico. Guatemala.
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