La trampa de las “Ciudades modelo”

Honduras
La mayoría del Congreso Nacional (CN) de Honduras rechazó por extemporáneo el intento de reforma al Estatuto de las Regiones Especiales de Desarrollo, aprobado por el Legislativo en 2011 y acusado de inconstitucional, según señaló La Tribuna.
El sitio digital destacó que la modificación pretendía evadir contradicciones con la Carta Magna en cuanto a la existencia de juzgados de excepción en las llamadas Ciudades Modelo bajo el amparo de una resolución emitida en julio del año pasado por el propio CN.
La mayoría de la bancada coincidió en que la propuesta de reforma estaba fuera de tiempo y no frenaría una resolución de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) por violar el artículo 304 de la Constitución que faculta sólo al poder judicial para impartir justicia.
A principios de esta semana el CSJ dictó 14 recursos de inconstitucionalidad interpuestos por varias asociaciones, organizaciones y personas naturales contra el proyecto constructivo, destinado a la construcción de viviendas para la clase media.
Entre los hondureños opuestos está el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, quien criticó las pretensiones de dividir a Honduras en pedazos y reclamó un desarrollo integral y no zonas privilegiadas, en un país donde el 60 por ciento de la población vive en la indigencia.
La mayoría del Congreso coincidió que lo más prudente es esperar la decisión de la CSJ.
El 3 de septiembre la Comisión para la Promoción de las Alianzas Público-Privadas y ejecutivos de la empresa MGK de Estados Unidos, firmaron una carta de entendimiento para dar curso al proyecto, el cual es criticado por varios sectores de la sociedad hondureña.
Desde hace varios días El Heraldo insiste en el tema de las ciudades modelo y llegó a comentar que tal empresa no existía y en cuestión de horas ellos crearon una página web escasa de información en la que se hacen llamar Grupo MGK.
En su edición digital el rotativo reveló esta semana diez inconsistencias sobre el proyecto y los patrocinadores que van desde el nombre de la empresa, la escasa información y las fuentes de financiamiento hasta el verdadero objetivo de sus impulsores que se hacen llamar "libertarios".

Fuente: Prensa Latina – 22 de septiembre de 2012