Rechazo a las medidas contra la clase trabajadora
La consigna fue “No al ajuste”. Desde la sede del ministerio de Desarrollo Social una nutrida columna de cerca de 10 mil personas llegó al Ministerio de Trabajo convocados por la CTA, la CCC, Barrios de Pie y otros grupos concluyentes de Capital y provincia de Buenos Aires. Actividades similares se realizaron en todo el país.
Las intervenciones se centraron en el repudio al tope salarial, la derogación del impuesto a las ganancias sobre los salarios, el reparto de la riqueza. Y las distintas argumentaciones desenmascararon a los dueños del dinero y los dólares: quienes usufructúan los negocios petroleros, mineros, la especulación financiera. Un eje unificador fue la necesidad de resistir que sean los trabajadores y trabajadoras quienes paguen los costos de la crisis, el rescate de la lucha de docentes, ferroviarios, estatales, trabajadores de la salud, el reclamo de los jubilados por el 82% móvil. Estuvo también presente la descripción de la vivencia en los barrios, los manejos de los programas y planes por parte de los punteros que responden al partido de gobierno y la disposición a ganar la calle, de alcanzar la unidad del movimiento obrero en las luchas de todos los días.
En ese sentido, el secretario general de la CTA, Pablo Micheli, denunció los hechos ocurridos en Jujuy, cuando los compañeros del sindicato azucarero perteneciente a la CTA, reclamaron a la patronal del grupo Blaquier en la negociación paritaria un salario de 5 mil pesos de piso y terminaron detenidos el titular del sindicato y un grupo de la conducción. De manera irónica señaló que entonces habría que meter presos a todos los diputados y secretarios de Estado porque ganan 40 mil pesos. Con el agravante de que no se puede explicar el sueldo de un diputado o senador cuando los jubilados ganan 1400 pesos, un estatal 2500 o un docente de jornada simple 2900 pesos. Y con sarcasmo puntualizó que personajes como el ex ministro de Transporte es despedido como un héroe, después de los 51 muertos en el ferrocarril Sarmiento hace un mes. “Se aplauden a sí mismos”, remarcó.
De manera acertada Micheli explicó y defendió la necesidad de lograr la unidad de acción del movimiento obrero, el acuerdo con la CGT (las conversaciones con su titular Hugo Moyano están), para el lanzamiento de una huelga nacional sobre la base de acuerdos programáticos, que más allá de las distancias ideológicas son factibles de lograr.
El planteo reivindicativo sindical está expresado en estos términos. El debate conceptual y organizativo de una herramienta política antimperialista y anticapitalista, identificado con la Alternativa Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (Alba) y el Socialismo del siglo XXI, está latente. Un motor que tiene múltiples vertientes que no han encontrado todavía su punto de encuentro y unidad para cambiar la historia.
Desde Capital, corresponsal
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