Estafa energética
En los últimos 20 años, se han perforado 10.000 pozos, en el año 2011 el promedio bajó de 500 pozos por año, a 424, o sea una estimación de 30 pozos menos, esto produjo un fuerte impacto en el nivel de actividad económica tanto en el norte de Santa Cruz como en Sur del Chubut.
La declinación de la producción de los pozos petroleros en esta zona, se ha acentuado desde 2005, sin ningún pronóstico de recuperación. En el año 2006, se logra una estabilización de la producción bruta -agua /petróleo- teniendo en cuenta que el número de pozos en producción se fue incrementando en este período que va hasta el año 2010.
Los factores que incidieron en la extracción de petróleo son:
Paralización de pozos productores de agua en estos años, como consecuencia de conflictos entre el capital y trabajo.
Cierre de pozos inyectores de agua, por falta de mantenimiento en sus cañerías.
Ausencia de controles por parte del Estado provincial y nacional argentino.
Falta de política del Estado, en relación a la energía en la Argentina.
Es de destacar que la producción de recuperación secundaria, en el momento que se deja de inyectar agua durante un período, la puesta en marcha de la producción es lenta y nunca se llega a la producción anterior. Debe considerarse que si la producción Agua/petróleo, es continua como en el período 2005-2006, esto implica una inyección de agua constante lo que llevaría a la baja de la producción de petróleo, por recuperación secundaria. Sabiendo que estamos ante pozos maduros donde hay que inyectar un porcentaje de agua del 90% con relación al petróleo existente, realidad que en el corto plazo estos pozos terminan en un 99 por ciento de agua, en relación al petróleo existente.
Argentina no puede verse a sí mismo como “un país productor de petróleo y actuar como tal”, sino que es un país con petróleo y es propiedad social de los argentinos, y debería ser utilizado no como mercancía, sino como productor de valor agregado energético.
Desde Puerto Madryn, corresponsal
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