El 1° de Mayo conmemoramos el Día Internacional de los Trabajadores, como fuera instituido en 1889 por el Congreso Obrero de París, Francia, en recordación de los mártires de Chicago –los obreros asesinados por la burguesía yanqui–, uniendo en una sola fecha en todo el mundo el reclamo por la fijación de la jornada de 8 horas.
Desde 1890, los trabajadores en nuestro país conmemoraron ese día junto a los trabajadores de los distintos rincones del mundo. 123 años después de esa primera muestra de fuerzas del proletariado en el ámbito internacional -repetida año a año y a veces en condiciones muy difíciles- la clase obrera ha logrado imponer este día como nuestro Día Internacional.
Para todos nosotros el 1 de mayo es una jornada internacionalista de compromiso y de manifestación de la lucha de clase.
En este día saludamos a las compañeras trabajadoras y trabajadores de los países europeos por su firmeza y resistencia contra las políticas de ajuste neoliberal. Para la “troika” -la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo- la “crisis” es la excusa perfecta para desmantelar y privatizar las estructuras sociales del Estado de Bienestar, lo que significa más precarización, miseria y marginación para los trabajadores y sus familias.
En todas partes el proyecto patronal es el mismo: descargar los costos sobre las espaldas de los trabajadores y el pueblo, garantizando las ganancias para el poder económico. Todas las organizaciones obreras del mundo junto a los movimientos sociales deberemos fortalecer la lucha contra las políticas de ajuste que nos tienden en todos los niveles: el salario, las condiciones laborales, la salud, las políticas sociales, los subsidios a las cooperativas.
Hoy son los trabajadores griegos, españoles, portugueses, italianos, un ejemplo de lucha colectiva y de solidaridad confrontando contra el capitalismo imperante. También los pueblos latinoaméricanos vienen protagonizando importantes luchas. En Chile estudiantes y docentes retoman la pelea contra la privatización de la educación. En Colombia el pueblo se organiza contra los planes neoliberales del presidente Santos al servicio del imperialismo yanky, saludamos al Movimiento Político y Social Marcha Patriótica que desde las sierras, los llanos, el piedemonte y la costa ha convocado a más de 1700 organizaciones de los pueblos que luchan por soberanía y autodeterminación. Nos solidarizamos también con las luchas de los pueblos árabes y reclamamos el fin de la represión y la intervención imperialista.
Los trabajadores debemos prepararnos para dar pelea en la disputa por los bienes comunes y la protección del medioambiente. Los agrotóxicos que envenenan nuestros campos o el saqueo contaminante de las corporaciones megamineras, no nos resultan temas ajenos, son parte de un modelo de desarrollo que impacta en la vida de los trabajadores y compromete el futuro de nuestro pueblo.
En este sentido nos espera una nueva batalla en el marco de RIO+20, la cumbre internacional que tendrá lugar del 20 al 22 de junio de 2012 en Río de Janeiro, Brasil. Será el escenario donde el poder económico pretenda imponer una serie de medidas para la mercantilización y financiarización de la naturaleza y sus funciones, bajo el nombre de “Economía Verde”. Siguiendo los ejemplos de resistencia de las asambleas ciudadanas de Famatina, Tinogasta, Belén, Andalgalá, Fiambalá, Esquel y tantas otras, nos organizamos para enfrentar la megaminería y este capitalismo basado en la saqueo de los bienes comunes.
En este 1º de Mayo queremos recordar dos aniversarios, muy relacionados entre sí, aunque la historia oficial sólo recuerda uno. Se cumplen 30 años de la guerra de Malvinas y también se cumplen 30 años de la heroica huelga del 30 de marzo de 1982, expresión de la resistencia y recomposición de la clase obrera en pleno Proceso que había comenzado a herir de muerte a la dictadura fascista . Queremos rendir homenaje a Benedicto Ortiz, obrero asesinado por la represión en aquella huelga, y a todos los jóvenes soldados que perdieron la vida en la intentona desesperada que, usurpando un reclamo muy sentido por todo el pueblo argentino, emprendió la junta militar liderada por el genocida Leopoldo Fortunato Galtieri, buscando detener la transición a la democracia.
El golpe fue contra la clase obrera, fue para descabezar las organizaciones sindicales combativas, para destruir los lazos de solidaridad del pueblo e imponer el terror y el sálvese quien pueda. Fue para endeudar y poner de rodillas al Estado argentino e imponer las políticas anti obreras, que a pesar de la resistencia de los trabajadores argentinos, se han aplicado desde la dictadura de 1976, profundizado en la década del 90 y son mantenidas en sus núcleos duros por los gobiernos municipales, provinciales y nacionales.
En este 1º de mayo nos comprometemos a luchar por la Dignidad de la vida y el trabajo.
Debemos construir espacios unitarios para defender nuestras conquistas en esta nueva fase política de hostilidad hacia los trabajadores y el pueblo.
Hoy es fundamental la lucha por el salario En agosto pasado el Consejo del Salario fijó el salario mínimo en la suma de $2300, muy por debajo del costo de la Canasta Familiar.
Este año los gobiernos nacional y provincial lanzaron una fuerte campaña para disciplinar a los trabajadores y pisar el techo de las negociaciones paritarias. Ofensiva que se tradujo en una andanada de ataques a los docentes.
Los gobiernos hablan de la distribución del ingreso pero avanzan con el ajuste sobre las condiciones de vida del trabajador y su familia. La constante es que el salario siempre pierde la carrera con la inflación. Reclamamos también la eliminación del impuesto al salario. El salario no es ganancia.
Hoy la precarización laboral, la tercerización, los contratos basura, o tener que trabajar 14 horas por día para llegar a fin de mes parecen situaciones normales. Si hay que ponerle un rostro a esta precarización laboral, ese rostro es el de los jóvenes y las mujeres. Y el principal empleador en negro es el Estado.
Decimos ¡Basta de muertes en el trabajo! A pesar de los grandes anuncios, las condiciones laborales continúan cobrándose las vidas de los trabajadores. Los Ministerios de Trabajo son cómplices, por acción u omisión, de estos crímenes. Exigimos la plena puesta en vigencia de la Ley de Comités Mixtos de Salud y Seguridad.
Después de una vida de esfuerzo, los trabajadores merecemos una vejez digna. Reclamamos el 82% por ciento móvil para todos los jubilados y repudiamos nuevamente el veto que sufrió la ley que se los garantizaba. También nos pronunciamos en alerta y repudio contra cualquier política de desmantelamiento del PAMI y nos solidarizamos con la lucha de sus trabajadores y afiliados por una salud integral y digna para la tercera edad.
En este 1º de mayo nos comprometemos a luchar por la defensa del patrimonio nacional y nacionalización y socialización de todos los recursos naturales.
El consenso logrado por la política oficial de expropiación del 51% de las acciones de Respsol-YPF muestra las condiciones para avanzar más a fondo en la recuperación de la soberanía energética nacional. Desde hace décadas varias organizaciones vienen luchando por la energía como bien social al que todos deben tener acceso tanto como al agua. La decisión del gobierno nacional termina aceptando el fracaso de un modelo energético cuya puesta en vigencia comenzó con el menemismo en la década del 90 y continuó hasta ahora, con graves consecuencias para la Argentina.
Planteamos que no alcanza con volver hacia atrás y “nacionalizar”, mucho menos “argentinizar”, un camino recorrido para beneficio exclusivo del grupo Eskenazi. Es tiempo de socializar, lo que supone transformar el “Estado bobo” e incorporar a los trabajadores y a la sociedad en la gestión de un programa de soberanía energética, que recupere el conjunto del patrimonio energético a manos del pueblo encabezado por la recuperación de YPF.
En el mismo sentido nos pronunciamos por la recuperación y el control social de todo el patrimonio nacional perdido a manos de las políticas neoliberales de las dos últimas décadas: los ferrocarriles, los recursos mineros, los recursos oceánicos y el conjunto de los bienes comunes. Todos deben estar al servicio del pueblo y para el buen vivir.
La muerte de 51 compañeros en la Estación de Once pone a las claras los verdaderos resultados de las privatizaciones de los ’90. Se trata de un inmenso negociado para los empresarios amigos del gobierno nacional y sus socios de la burocracia de algunos sindicatos. Para los trabajadores y los usuarios significa trabajar y viajar en pésimas condiciones. No fue un “accidente”; los propios compañeros ferroviarios vienen denunciando desde hace años una situación de deterioro que anticipaba este desastre. Apoyamos las propuestas de los delegados que impulsa la nacionalización de todo el sistema ferroviario bajo control de los trabajadores y los usuarios.
Repudiamos todas las políticas neocoloniales, tanto de vetustas potencias como Inglaterra y España, como del imperio norteamericano. Exigimos la plena vigencia de la soberanía argentina en Malvinas y repudiamos la instalación de una base estadounidense en el Chaco. Fuera la British Petroleum de Cerro Dragón en Chubut. Fuera de nuestro país la farmacéutica GlaxoSmithKline, asesina de bebés. Fuera la Barrick Gold y las corporaciones megamineras. Que Cargill y Monsanto dejen de dictar la política agropecuaria en Argentina.
Nos pronunciamos en contra del pago de la ilegítima y fraudulenta deuda externa. Como parte de un régimen económico de hambre, entrega y saqueo de los recursos, la deuda externa fue impuesta a sangre y fuego por la dictadura genocida que asoló a nuestro país entre 1976 y 1983, y por lo tanto fue, es y será una deuda odiosa, o sea nula de toda nulidad. Esa deuda es también fraudulenta por los delitos cometidos en las sucesivas renegociaciones: capitalización, Plan Brady, canjes, mega-canje, vaciamiento del 2001, etc. En ninguna renegociación se realizó una auditoría previa, ni un registro de acreedores, ni se verificó la deuda reclamada. Exigimos que se aceleren todas las causas judiciales abiertas, ya que su resultado favorable puede implicar la nulidad de lo actuado.
En este 1º de mayo nos comprometemos a luchar por la Defensa de las libertades democráticas y la protección integral de los derechos humanos
Reclamamos la inmediata derogación de la llamada “Ley Antiterrorista”. Se trata de una claudicación del gobierno nacional a los EEUU, que exigió la sanción de esta ley como continuidad de la política abierta por el gobierno con las Leyes Antiterroristas de los años 2005 y 2007. También de una nueva escalada en la criminalización de la protesta social. Repudiamos el Proyecto X y expresamos nuestra preocupación por la implementación de medidas de vigilancia electrónica sobre la población como el SIBIOS y la tarjeta SUBE.
Exigimos el fin de la persecución de los activistas sindicales y sociales y el inmediato desprocesamiento de Eduardo Delmonte, Carlos Ghioldi, Edgardo Barbero y Víctor Vega, y de todos los luchadores populares y sindicales.
También reclamamos justicia por los 14 compañeros asesinados por la represión oficial o parapolicial en los últimos tiempos: Mariano Ferreyra, los hermanos Qom de Formosa, las víctimas en las luchas por la vivienda en Parque Indoamericano y en Ledesma, Cristian Ferreyra en Santiago del Estero. Exigimos investigación y castigo para los responsables materiales y políticos de estos asesinatos.
Reclamamos justicia para las víctimas de la Masacre de Villa Moreno y expresamos nuestra plena solidaridad con sus familiares y compañeros. Repudiamos la criminalización policial y mediática de los jóvenes de nuestros barrios. Denunciamos el “gatillo fácil” y las mafias policiales instaladas en los barrios más humildes que cuentan con la complicidad de sectores del poder político provincial y el poder judicial. Denunciamos un sistema injusto que concentra la riqueza en manos de una minoría, mientras sigue excluyendo y condenando a la violencia económica y social a grandes masas de nuestro pueblo, sobre todo los más jóvenes, cobrándose la vida y los sueños de centenares de pibes.
Exigimos democracia y libertad sindical por el derecho que tenemos los trabajadores a autoorganizarnos. Reclamamos al gobierno municipal de Rosario el reconocimiento de los afiliados de ATE. Denuncia a la burocracia sindical que en vez de encabezar la lucha sigue pactando con las patronales y subordinándose a los intereses de los gobiernos de turno. Pedraza, Moyano, Caló, Gerardo Martínez, Zanola, Cavalieri, Lezcano son claros ejemplos de esto.
En este 1 de Mayo levantamos las viejas banderas de la lucha: la de Agustín Tosco y la CGT de los Argentinos, la de René Salamanca y el Smata Córdoba y la de Germán Abdala con el Grito de Burzaco y la CTA. Reivindicamos las experiencias históricas del Cordobazo, de los 2 Rosariazos y del Argentinazo de 2001. Continuamos el trabajo de hormiga del “Pocho” Lepratti. Somos hijos de las puebladas y de la lucha de nuestra clase y en este 1 de mayo nos ponemos de pie y convocamos a todos: trabajadores ocupados, desocupados, intelectuales, estudiantes, de los barrios, artistas, profesionales, de los pueblos originarios a sumar esfuerzos en esta construcción para como dijo el Che “Hacer lo extraordinario cotidiano”.
En este 1° de Mayo, levantamos estas banderas planteando la necesidad de un plan de lucha de los trabajadores y el conjunto del pueblo argentino por:
Desde 1890, los trabajadores en nuestro país conmemoraron ese día junto a los trabajadores de los distintos rincones del mundo. 123 años después de esa primera muestra de fuerzas del proletariado en el ámbito internacional -repetida año a año y a veces en condiciones muy difíciles- la clase obrera ha logrado imponer este día como nuestro Día Internacional.
Para todos nosotros el 1 de mayo es una jornada internacionalista de compromiso y de manifestación de la lucha de clase.
En este día saludamos a las compañeras trabajadoras y trabajadores de los países europeos por su firmeza y resistencia contra las políticas de ajuste neoliberal. Para la “troika” -la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo- la “crisis” es la excusa perfecta para desmantelar y privatizar las estructuras sociales del Estado de Bienestar, lo que significa más precarización, miseria y marginación para los trabajadores y sus familias.
En todas partes el proyecto patronal es el mismo: descargar los costos sobre las espaldas de los trabajadores y el pueblo, garantizando las ganancias para el poder económico. Todas las organizaciones obreras del mundo junto a los movimientos sociales deberemos fortalecer la lucha contra las políticas de ajuste que nos tienden en todos los niveles: el salario, las condiciones laborales, la salud, las políticas sociales, los subsidios a las cooperativas.
Hoy son los trabajadores griegos, españoles, portugueses, italianos, un ejemplo de lucha colectiva y de solidaridad confrontando contra el capitalismo imperante. También los pueblos latinoaméricanos vienen protagonizando importantes luchas. En Chile estudiantes y docentes retoman la pelea contra la privatización de la educación. En Colombia el pueblo se organiza contra los planes neoliberales del presidente Santos al servicio del imperialismo yanky, saludamos al Movimiento Político y Social Marcha Patriótica que desde las sierras, los llanos, el piedemonte y la costa ha convocado a más de 1700 organizaciones de los pueblos que luchan por soberanía y autodeterminación. Nos solidarizamos también con las luchas de los pueblos árabes y reclamamos el fin de la represión y la intervención imperialista.
Los trabajadores debemos prepararnos para dar pelea en la disputa por los bienes comunes y la protección del medioambiente. Los agrotóxicos que envenenan nuestros campos o el saqueo contaminante de las corporaciones megamineras, no nos resultan temas ajenos, son parte de un modelo de desarrollo que impacta en la vida de los trabajadores y compromete el futuro de nuestro pueblo.
En este sentido nos espera una nueva batalla en el marco de RIO+20, la cumbre internacional que tendrá lugar del 20 al 22 de junio de 2012 en Río de Janeiro, Brasil. Será el escenario donde el poder económico pretenda imponer una serie de medidas para la mercantilización y financiarización de la naturaleza y sus funciones, bajo el nombre de “Economía Verde”. Siguiendo los ejemplos de resistencia de las asambleas ciudadanas de Famatina, Tinogasta, Belén, Andalgalá, Fiambalá, Esquel y tantas otras, nos organizamos para enfrentar la megaminería y este capitalismo basado en la saqueo de los bienes comunes.
En este 1º de Mayo queremos recordar dos aniversarios, muy relacionados entre sí, aunque la historia oficial sólo recuerda uno. Se cumplen 30 años de la guerra de Malvinas y también se cumplen 30 años de la heroica huelga del 30 de marzo de 1982, expresión de la resistencia y recomposición de la clase obrera en pleno Proceso que había comenzado a herir de muerte a la dictadura fascista . Queremos rendir homenaje a Benedicto Ortiz, obrero asesinado por la represión en aquella huelga, y a todos los jóvenes soldados que perdieron la vida en la intentona desesperada que, usurpando un reclamo muy sentido por todo el pueblo argentino, emprendió la junta militar liderada por el genocida Leopoldo Fortunato Galtieri, buscando detener la transición a la democracia.
El golpe fue contra la clase obrera, fue para descabezar las organizaciones sindicales combativas, para destruir los lazos de solidaridad del pueblo e imponer el terror y el sálvese quien pueda. Fue para endeudar y poner de rodillas al Estado argentino e imponer las políticas anti obreras, que a pesar de la resistencia de los trabajadores argentinos, se han aplicado desde la dictadura de 1976, profundizado en la década del 90 y son mantenidas en sus núcleos duros por los gobiernos municipales, provinciales y nacionales.
En este 1º de mayo nos comprometemos a luchar por la Dignidad de la vida y el trabajo.
Debemos construir espacios unitarios para defender nuestras conquistas en esta nueva fase política de hostilidad hacia los trabajadores y el pueblo.
Hoy es fundamental la lucha por el salario En agosto pasado el Consejo del Salario fijó el salario mínimo en la suma de $2300, muy por debajo del costo de la Canasta Familiar.
Este año los gobiernos nacional y provincial lanzaron una fuerte campaña para disciplinar a los trabajadores y pisar el techo de las negociaciones paritarias. Ofensiva que se tradujo en una andanada de ataques a los docentes.
Los gobiernos hablan de la distribución del ingreso pero avanzan con el ajuste sobre las condiciones de vida del trabajador y su familia. La constante es que el salario siempre pierde la carrera con la inflación. Reclamamos también la eliminación del impuesto al salario. El salario no es ganancia.
Hoy la precarización laboral, la tercerización, los contratos basura, o tener que trabajar 14 horas por día para llegar a fin de mes parecen situaciones normales. Si hay que ponerle un rostro a esta precarización laboral, ese rostro es el de los jóvenes y las mujeres. Y el principal empleador en negro es el Estado.
Decimos ¡Basta de muertes en el trabajo! A pesar de los grandes anuncios, las condiciones laborales continúan cobrándose las vidas de los trabajadores. Los Ministerios de Trabajo son cómplices, por acción u omisión, de estos crímenes. Exigimos la plena puesta en vigencia de la Ley de Comités Mixtos de Salud y Seguridad.
Después de una vida de esfuerzo, los trabajadores merecemos una vejez digna. Reclamamos el 82% por ciento móvil para todos los jubilados y repudiamos nuevamente el veto que sufrió la ley que se los garantizaba. También nos pronunciamos en alerta y repudio contra cualquier política de desmantelamiento del PAMI y nos solidarizamos con la lucha de sus trabajadores y afiliados por una salud integral y digna para la tercera edad.
En este 1º de mayo nos comprometemos a luchar por la defensa del patrimonio nacional y nacionalización y socialización de todos los recursos naturales.
El consenso logrado por la política oficial de expropiación del 51% de las acciones de Respsol-YPF muestra las condiciones para avanzar más a fondo en la recuperación de la soberanía energética nacional. Desde hace décadas varias organizaciones vienen luchando por la energía como bien social al que todos deben tener acceso tanto como al agua. La decisión del gobierno nacional termina aceptando el fracaso de un modelo energético cuya puesta en vigencia comenzó con el menemismo en la década del 90 y continuó hasta ahora, con graves consecuencias para la Argentina.
Planteamos que no alcanza con volver hacia atrás y “nacionalizar”, mucho menos “argentinizar”, un camino recorrido para beneficio exclusivo del grupo Eskenazi. Es tiempo de socializar, lo que supone transformar el “Estado bobo” e incorporar a los trabajadores y a la sociedad en la gestión de un programa de soberanía energética, que recupere el conjunto del patrimonio energético a manos del pueblo encabezado por la recuperación de YPF.
En el mismo sentido nos pronunciamos por la recuperación y el control social de todo el patrimonio nacional perdido a manos de las políticas neoliberales de las dos últimas décadas: los ferrocarriles, los recursos mineros, los recursos oceánicos y el conjunto de los bienes comunes. Todos deben estar al servicio del pueblo y para el buen vivir.
La muerte de 51 compañeros en la Estación de Once pone a las claras los verdaderos resultados de las privatizaciones de los ’90. Se trata de un inmenso negociado para los empresarios amigos del gobierno nacional y sus socios de la burocracia de algunos sindicatos. Para los trabajadores y los usuarios significa trabajar y viajar en pésimas condiciones. No fue un “accidente”; los propios compañeros ferroviarios vienen denunciando desde hace años una situación de deterioro que anticipaba este desastre. Apoyamos las propuestas de los delegados que impulsa la nacionalización de todo el sistema ferroviario bajo control de los trabajadores y los usuarios.
Repudiamos todas las políticas neocoloniales, tanto de vetustas potencias como Inglaterra y España, como del imperio norteamericano. Exigimos la plena vigencia de la soberanía argentina en Malvinas y repudiamos la instalación de una base estadounidense en el Chaco. Fuera la British Petroleum de Cerro Dragón en Chubut. Fuera de nuestro país la farmacéutica GlaxoSmithKline, asesina de bebés. Fuera la Barrick Gold y las corporaciones megamineras. Que Cargill y Monsanto dejen de dictar la política agropecuaria en Argentina.
Nos pronunciamos en contra del pago de la ilegítima y fraudulenta deuda externa. Como parte de un régimen económico de hambre, entrega y saqueo de los recursos, la deuda externa fue impuesta a sangre y fuego por la dictadura genocida que asoló a nuestro país entre 1976 y 1983, y por lo tanto fue, es y será una deuda odiosa, o sea nula de toda nulidad. Esa deuda es también fraudulenta por los delitos cometidos en las sucesivas renegociaciones: capitalización, Plan Brady, canjes, mega-canje, vaciamiento del 2001, etc. En ninguna renegociación se realizó una auditoría previa, ni un registro de acreedores, ni se verificó la deuda reclamada. Exigimos que se aceleren todas las causas judiciales abiertas, ya que su resultado favorable puede implicar la nulidad de lo actuado.
En este 1º de mayo nos comprometemos a luchar por la Defensa de las libertades democráticas y la protección integral de los derechos humanos
Reclamamos la inmediata derogación de la llamada “Ley Antiterrorista”. Se trata de una claudicación del gobierno nacional a los EEUU, que exigió la sanción de esta ley como continuidad de la política abierta por el gobierno con las Leyes Antiterroristas de los años 2005 y 2007. También de una nueva escalada en la criminalización de la protesta social. Repudiamos el Proyecto X y expresamos nuestra preocupación por la implementación de medidas de vigilancia electrónica sobre la población como el SIBIOS y la tarjeta SUBE.
Exigimos el fin de la persecución de los activistas sindicales y sociales y el inmediato desprocesamiento de Eduardo Delmonte, Carlos Ghioldi, Edgardo Barbero y Víctor Vega, y de todos los luchadores populares y sindicales.
También reclamamos justicia por los 14 compañeros asesinados por la represión oficial o parapolicial en los últimos tiempos: Mariano Ferreyra, los hermanos Qom de Formosa, las víctimas en las luchas por la vivienda en Parque Indoamericano y en Ledesma, Cristian Ferreyra en Santiago del Estero. Exigimos investigación y castigo para los responsables materiales y políticos de estos asesinatos.
Reclamamos justicia para las víctimas de la Masacre de Villa Moreno y expresamos nuestra plena solidaridad con sus familiares y compañeros. Repudiamos la criminalización policial y mediática de los jóvenes de nuestros barrios. Denunciamos el “gatillo fácil” y las mafias policiales instaladas en los barrios más humildes que cuentan con la complicidad de sectores del poder político provincial y el poder judicial. Denunciamos un sistema injusto que concentra la riqueza en manos de una minoría, mientras sigue excluyendo y condenando a la violencia económica y social a grandes masas de nuestro pueblo, sobre todo los más jóvenes, cobrándose la vida y los sueños de centenares de pibes.
Exigimos democracia y libertad sindical por el derecho que tenemos los trabajadores a autoorganizarnos. Reclamamos al gobierno municipal de Rosario el reconocimiento de los afiliados de ATE. Denuncia a la burocracia sindical que en vez de encabezar la lucha sigue pactando con las patronales y subordinándose a los intereses de los gobiernos de turno. Pedraza, Moyano, Caló, Gerardo Martínez, Zanola, Cavalieri, Lezcano son claros ejemplos de esto.
En este 1 de Mayo levantamos las viejas banderas de la lucha: la de Agustín Tosco y la CGT de los Argentinos, la de René Salamanca y el Smata Córdoba y la de Germán Abdala con el Grito de Burzaco y la CTA. Reivindicamos las experiencias históricas del Cordobazo, de los 2 Rosariazos y del Argentinazo de 2001. Continuamos el trabajo de hormiga del “Pocho” Lepratti. Somos hijos de las puebladas y de la lucha de nuestra clase y en este 1 de mayo nos ponemos de pie y convocamos a todos: trabajadores ocupados, desocupados, intelectuales, estudiantes, de los barrios, artistas, profesionales, de los pueblos originarios a sumar esfuerzos en esta construcción para como dijo el Che “Hacer lo extraordinario cotidiano”.
En este 1° de Mayo, levantamos estas banderas planteando la necesidad de un plan de lucha de los trabajadores y el conjunto del pueblo argentino por:
- No a los planes de ajuste. Los trabajadores no debemos pagar la crisis
- Aumento de salarios. Paritarias libres, sin techo. Salario mínimo equivalente a la canasta familiar.
- Trabajo para todos. Defensa y ampliación de los subsidios para las cooperativas. Nacionalización del Programa Argentina Trabaja
- Basta de precarización laboral. Trabajo en blanco con todos los derechos para todos los trabajadores.
- Basta de muertes en el trabajo. Por condiciones laborales adecuadas. Inmediata creación de los Comités Mixtos de Higiene y Seguridad.
- 82% móvil para todos los trabajadores. Defensa y fortalecimiento del PAMI.
- No al pago de la Deuda Externa
- No a la Megaminería y a este modelo productivo basado en la contaminación y el saqueo de los bienes comunes.
- Estatizacion de Repsol-YPF sin pago. Nacionalización bajo control obrero de toda la producción de hidrocarburos
- Estatización de todo el sistema ferroviario bajo control de trabajadores y usuarios
- Basta de represión contra los trabajadores. No a la criminalización de la protesta social. Derogación de la Ley Antiterrorista. No al Proyecto X.
- Castigo a los responsables materiales y políticos de los compañeros asesinados por luchar.
- Justicia por el Triple Crimen de Moreno. Castigo a los asesinos y a sus cómplices en la policía santefesina y el poder político.
- Solidaridad con las luchas de los trabajadores y el pueblo en los distintos rincones del mundo
- Viva la clase trabajadora
- Viva el internacionalismo militante
- Luchemos juntos por un mundo sin opresión ni explotación.
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