Ley Orgánica del Trabajo para Trabajadores y Trabajadoras

Venezuela

El 28 de abril pasado y en el marco de la conmemoración del 1º de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, el presidente Hugo Chávez presentó la nueva ley laboral. El texto fue el resultado de un profundo debate, en Asambleas, reuniones, jornadas, desarrolladas en toda Venezuela, donde los distintos sectores de la clase trabajadora aportaron sus posturas, fundamentos y demandas. Enfatizó el comandante Chávez que se trata de un “maravilloso instrumento que es parte de la transición hacia el socialismo, para darle al trabajador la importancia que tiene”.
 Efectivamente, la Lottt encarna los mayores avances en términos de derechos en todos los planos, reconoce a la clase trabajadora como productora de la riqueza social, asume los conceptos de igualdad y equidad en términos de género, etnias, sexualidades. Por sus enunciados teórico-conceptuales, su encuadre político y filosófico colisiona con la lógica capitalista empresarial del lucro. Su implementación misma encarna la transición y es un desafío mayor hacia el Socialismo del siglo XXI. Algunas disposiciones de la Lottt

La norma señala en su primer artículo que “Esta ley, tiene por objeto proteger al trabajo como hecho social y garantizar los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras, creadores de la riqueza socialmente producida y sujetos protagónicos de los procesos de educación y trabajo para alcanzar los fines del Estado democrático y social de derecho y de justicia, de conformidad con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el pensamiento del padre de la patria Simón Bolívar”.

Regula las situaciones y relaciones jurídicas derivadas del proceso de producción de bienes y servicios, protegiendo el interés supremo del trabajo como proceso liberador, indispensable para materializar los derechos de la persona humana, de las familias y del conjunto de la sociedad, mediante la justa distribución de la riqueza, para la satisfacción de las necesidades materiales, intelectuales y espirituales del pueblo”.

Entre sus puntos, está la disminución de la jornada laboral a 40 horas diurnas, la eliminación de la tercerización, un mecanismo patronal histórico del capitalismo, que alcanzara particular expansión en los años 90 para la sobreexplotación de la clase trabajadora. En caso de despidos injustificados la ley establece el pago doble al trabajador por concepto de prestaciones sociales. En ese sentido, las prestaciones serán depositadas donde lo decida el empleado o la empleada, en entes bancarios privados o en el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales. El período de prueba de una trabajadora o trabajador en una empresa pública o privada se redujo de tres a un mes.

El capítulo referido a la trabajadora en su condición de madre, establece el disfrute de seis meses y medio de reposo pre y post natal, con la licencia de seis semanas antes y 20 semanas después del parto y la ampliación a dos años del período de inamovilidad laboral por el nacimiento de un hijo o hija para madre y padre. En palabras de la dirigente nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Blanca Eekhout: “El nuevo instrumento legal es símbolo de avance y progreso verdadero de la humanidad, humanidad que asume el trabajo como un espacio para el desarrollo integral no sólo del individuo sino de la familia”.

Por su parte, el canciller Nicolás Maduro señaló que “la ley difiere de todas las que se venían haciendo en el siglo XX, que siempre surgieron por coyunturas de luchas de los trabajadores y el intento del Estado burgués de amainar esas luchas dando alguna reivindicación amañada”. Y puntualizó que la ley consta de nueve capítulos, que establecen las condiciones de trabajo “en función de un nuevo modelo social igualitario, de un nuevo modelo económico productivo”.


Fuentes: Correo del Orinoco – Boletín 65 - Esna