Por Félix Herrero*
Numerosos peligros nos amenazan, pero dos de ellos, la guerra nuclear y el cambio climático, son decisivos y ambos están cada vez más lejos de aproximarse a una solución…Hace apenas unos meses leí por primera vez algunas noticias sobre la existencia del gas de esquisto (el otro peligro)… me comuniqué discretamente con varias personas… Curiosamente, ninguna de ellas había escuchado una palabra sobre el asunto (Fidel Castro Ruz)**
Más allá de los anuncios mediáticos, que en la Argentina se originan en el relato oficial ignorando la historia y la realidad presente, en el mundo surge como una nueva quimera, como el camino hacia un nuevo El Dorado universal, la aplicación de una técnica que permite extraer petróleo y gas de las piedras. Para Klare: “La historia real no es el impresionante crecimiento en los combustibles no convencionales, sino el estancamiento de la producción de petróleo convencional…El Departamento (de Energía) intenta ocultar el hecho de que la producción mundial de petróleo está cerca de su capacidad máxima” (1). La nueva quimera consolida intereses a los cuales no les importa si se perjudica la naturaleza del subsuelo; si se agota el agua para beber del hombre, del ganado y de las plantas; si contamina y derrama en cualquier lugar; como tampoco otros males que conlleva esta nueva técnica de explotación petrolera. Es el triunfo de la tecnología del petróleo contra las malas estrategias en este campo implementadas por los políticos del corto plazo, porque no saben prever el futuro; los “técnicos pesimistas” difusores de las teorías “extremistas” de la caída del pico de la extracción ya alcanzado; los países árabes que ya no deben ser invadidos porque aun con su 70% de las reservas dejan de ser imprescindibles; contra Venezuela o Rusia por usar “el petróleo como arma internacional”: instrumento siempre utilizado por todos los países poseedores de este recurso fósil y finito, desde que apareció el petróleo comercial en 1859.
Un poco de glosario
¿En qué consiste este petróleo “nuevo” con terminología inglesa: hidrofracking o hydrofracturing con su jeringoza frack o frac y sus formas shale oil y shale gas, tight gas, oil sands y coal bed methane?
Todos ellos se caracterizan por su extracción a través de pozos “horizontales” o ramificaciones a partir de perforaciones verticales, mediante la fractura del subsuelo. Se trata de lo denominado genéricamente “crudo y gas no convencionales”.
En este genérico se incluye todo hidrocarburo que no se extrae por pozos clásicos. El petróleo barato se acabó: por eso se ha iniciado la explotación del petróleo marítimo de gran profundidad (Petrobrás superó los ocho kilómetros de profundidad en su petróleo pre-sal), de las arenas petrolíferas de Alberta donde se acarrean los areníferos en camiones para su posterior tratamiento y del gas y petróleo no convencionales.
El juego de las mentiras y verdades: se fortalece el despojo
En Argentina la técnica fracturadota??nace con mentiras: Repsol dice haber descubierto petróleo “nuevo” y la Presidenta de la nación lo refrenda, aunque se trate de existencias ya conocidas por YPF desde hace más de 30 años. El gobernador Jorge Sapag, asiduo visitante de Houston, afirma entusiasmado “Ahora comienza la verdadera historia del petróleo y del gas en la provincia (..) tenemos gas para siempre”. Sería necesario recordarle que la historia del petróleo neuquino comenzó en Plaza Huincul el 29 de octubre de 1918, cuando el grupo del ingeniero Enrique Cánepa lo descubrió utilizando el equipo perforador “Patria”. La re-escritura de la historia por parte de los intereses económicos abunda, aunque no suele mantenerse mucho tiempo en pie.
En Argentina la técnica fracturadota??nace con mentiras: Repsol dice haber descubierto petróleo “nuevo” y la Presidenta de la nación lo refrenda, aunque se trate de existencias ya conocidas por YPF desde hace más de 30 años. El gobernador Jorge Sapag, asiduo visitante de Houston, afirma entusiasmado “Ahora comienza la verdadera historia del petróleo y del gas en la provincia (..) tenemos gas para siempre”. Sería necesario recordarle que la historia del petróleo neuquino comenzó en Plaza Huincul el 29 de octubre de 1918, cuando el grupo del ingeniero Enrique Cánepa lo descubrió utilizando el equipo perforador “Patria”. La re-escritura de la historia por parte de los intereses económicos abunda, aunque no suele mantenerse mucho tiempo en pie.
Políticos y empresarios deben salvar el pellejo; pero la mentira que ignora los hechos y la historia dice que el hallazgo de Neuquén no fue tal (2).
La aparición en el mundo de la nueva extracción, trajo implicaciones falsas –no es contaminante; no es fracturadota del subsuelo o esto no es riesgoso; no hace uso ilimitado del agua, etc- y además, en nuestro país la mentira se potencia al afirmarse que se descubrió una fuente cuasi-eterna de gas. Son conocidas las tremendas consecuencias ambientales por el mal uso del agua que venimos realizando los argentinos. Como afirma Alfredo F. Laría:
“Las consecuencias medioambientales detectadas están vinculadas principalmente con el riesgo de contaminación de los recursos acuíferos situados en las napas subterráneas. Por otra parte, para fracturar cada pozo hace falta introducir abundante agua y el fluido de retorno de la fractura hidráulica contiene las sustancias químicas utilizadas al introducirla –incluyendo algunas radiactivas que se usan para verificar la trazabilidad- más los metales pesados y otras sustancias desprendidos de la roca madre (3).
Francia entornó la puerta desregulada. Luego de otorgar permisos para explorar el “gaz de Schiste” a las empresas Total, GDF-Suez, Schuepbach Energy (EUA), European Gas Lda. (australiana), y Celtique Energie Petroleum (galesa), comenzó a utilizar el jurídico “principio de la cautela” con el propósito de limitar el otorgamiento de permisos, hasta que por último se suspendieron las autorizaciones ya otorgadas (4). La reacción contra el frack avanzó: 80 diputados de diversos partidos presentaron a comienzos de marzo de 2011 una moción “contra la explotación del gas esquisto”. Por su parte, el propio gobierno propicia la reforma del Código de Minería, exigiendo que los permisos para la aplicación de esta técnica necesiten aprobación por consulta pública: buenos ejemplos a ser imitados por el gobierno y los legisladores argentinos.
En abril de 2011 debutó en Estados Unidos la “renuncia voluntaria”: la petrolera Chesapeake Energy suspendió sus operaciones de fractura a raíz del accidente donde el derrame de un pozo contaminó un arroyo. Pero los dos impactos más grandes contra la técnica frack los causaron la película Gasland (2011) y una nota del Times de de Nueva York basada en aportes científicos acerca de los efectos polutivos y de riesgo del frack.
Gasland, filmada por Josh Fox, es una lúcida película antishale, premiada por el Jurado Documental de Sundance; se ha exhibido en numerosas salas de ese país y la HBO la divulgó el 21 de junio pasado. Hay también numerosos documentales antishale, como el estadounidense El infierno de la fracturación hidráulica de Linkt, estrenado en enero de 2011.
Los efectos contaminantes del gas no convencional por el uso de agua, arena y agentes químicos, tienen un impacto sobre el ambiente mucho mayor que el de la extracción convencional. Este orden económico desregulado lo reconoce; no obstante, deja todo para el mañana. El interés económico del corto plazo se impone. Así, la Envirommental Protection Agency-EPA de Estados Unidos determinó que las normas propuestas para el agua usada en la extracción de gas shale recién estarán en vigencia en 2014. Hay que reiterarlo: un aspecto que muchas veces se oculta es el ordenamiento del mal ambiental. Hasta la aparición del fósil no convencional, en escala descendente, el orden era: carbón, petróleo crudo y gas natural. Ahora, con el surgir del shale, los hidrocarburos de esta técnica se ubican en primer lugar (5).
Quiénes ganan y quiénes pierden
En esta época de guerras para obtener petróleo barato (convencional) y de inversión para extraer petróleo caro (no convencional) debe analizarse quiénes ganan y quiénes pierden. Es notorio que la pérdida de influencia internacional la sufrirán los países petroleros actuales –el mundo árabe y la Opep- en caso de ser ciertos los datos del pasaje de reservas posibles aprobadas de los fósiles no convencionales. Los países exportadores de petróleo convencional (Opep) tienen reservas cercanas al 80% del petróleo en el mundo, pero extraen menos del 40% de la explotación mundial. También tendrá influencia en Rusia, convertida hoy en el primer país extractor de crudo y gas natural convencionales.
Por supuesto, la defensa del ambiente planetario continuará perdiendo, como pasó con Kioto y ahora con Durban. Los agrocombustibles se seguirán beneficiando, porque la fragmentación cumple con el plan de mantener en el mundo y en Argentina el consumo irracional de energías fósiles mezcladas con “energías verdes”. También sufrirán las independencias energéticas de la mayoría de los países: este año continuará la tendencia por la cual las ventas empresarias de las petroleras serán mayores que muchos PIB nacionales como ya es ahora: es el caso del PIB argentino, superado por las ventas de la británica Shell.
A su vez, las muy elevadas ventas de otras petroleras como ExxonMobil, British Petroleun, Sinopec o Petróleo Nacional de China, las colocaron en un orden superior al PIB de varios países. Esta tendencia se mantendrá por la suba de los precios en los últimos meses de 2011 y la esperada en 2012 en base a datos del FMI. Al respecto, se debe tener presente que las empresas públicas de los países petroleros son reacias a introducir el frac, mientras tengan la posibilidad de explotar hidrocarburos convencionales de menor costo (6).
Asimismo se perjudicará la soberanía alimentaria: la técnica de la fractura potencia la era de la escasez de agua potable, que algunos autores llaman “edad de la sed”. Los hábitos de consumo no se modificarán a favor de las energías limpias y alternativas: las matrices argentinaS (90% de energías fósiles) y del mundo (80%, incluido el cargón) se consolidarán y, por ende, también el calentamiento global. La compra de campos para la extracción de hidrocarburos o de participaciones empresarias, se orientan hacia la extracción no convencional: Repsol-YPF compró en mil millones de dólares el 16% y el 25% de dos yacimientos de 150.000 ha en Oklahoma y Kansas a la firma SandRigde Energy (7).
Exxon Mobil compró XTO Energy en 31.000 millones de dólares, líder estadounidense en la extracción de gas natural no convencional, que posee una importante base de recursos, gran conocimiento técnico y expertos empleados. Exxon fue asistido por su banco JP Morgan Chase, mientras XTO recibió el apoyo de Barclays Capital (8). En noviembre de 2010 Chevron compró Atlas Energy por 4.300 millones de dólares. ExxonMobil tomó en Neuquén en Joint ventures 52.520 ha para la exploración frack; lo mismo en Canadá (14.500 ha); en el este de Texas y Luisiana (27.000 ha) y en Arkansas (63.428 ha). “Al final del año 2010 la exploración totalizó (convencional y no convencional) 25 millones de hectáreas en 33 países” (8).
El año 2012 se inició con una gran actividad en la compraventa y fusiones de yacimientos y de empresas dedicadas al gas y crudo shale. Como informa la agencia Diariamente Neuquén, la estadounidense Apache –que explora el esquisto neuquino en el anticlinal Campamento Oeste- compró en 2.850 millones de dólares a la Cordillera Energy, propietaria en Texas y Oklahoma de más de cien mil hectáreas para el frack. Por su parte, la petrolera Devon vendió a la china Sinopec la tercera parte de sus proyectos fracking y en enero la francobelga Total adquirió la cuarta parte del yacimiento shale de Chesapeake y EnerVest en Estados Unidos.
La prueba de fuego de toda la extracción de crudos e industrialización de combustibles consiste en lograr que los costos sociales sean menores a los beneficios sociales o privados; situación muy difícil de encontrar, en general, en las energías polutivas. Pero además, hay un balance energético: conseguir que el logro energético obtenido sea mayor a la energía insumida para obtenerlo; esta prueba de fuego tampoco la pasa la fractura hidráulica. Por ahora el fracking no tiene resultados muy definidos. La rentabilidad del frack –sea de empresa privada o pública- no sería positiva si no recibiera tantos beneficios; en consecuencia, el frack no supera estas pruebas de la verdad. Como seguimos extrayendo las agotables energías fósiles, ya sean en forma tradicional o renovada, Pablo Pardo del diario El Mundo de Madrid afirma:
El cuento en el que estamos metidos, buscar corriendo las migajas del petróleo y de gas que quedan tras la fiesta, endeudarnos hoy para endeudarnos mañana, se parece cada vez más al cuento de Alicia en el País de las Maravillas, en la escena en la que le informan que en ese país cada vez hay que correr más de prisa para quedarse donde uno está (20).
*Félix Herrero, economista. Presidente del Instituto Proyecto Sur.
** La Marcha hacia el abismo, Cubadebate, 5-1-2012.
1.- Klare M. T. 2007, Más allá del petróleo, The Nation, Nueva York, 12-11-07
2,- Cavalleri J. M. 2011, Repsol y la Vaca ataca: Vaca Muerta huele mal. Las mentiras de Repsol, Salta, nov (Internet) y Herrero F. 2011, Mentiras de los fracturadotes del subsuelo, InfoSur, Buenos Aires, 28-11-011.
3.- Laría A.F. 2001, Fracking: consecuencias medioambientales, Río Negro, 1-12-o11 (Internet).
4.- Rothberg. P: 2011. Los peligros de la Hidro-Fracking, http/www.exxonmobil.com/energvoutlook.
5.- Persily L. (2011) EPA plans to regulate shale gas watewter, The Los Angeles Times, 21-10-011 (Internet).
6.- Central Intelligence. CIA, The World Factbook (2011), Langley, Virginia (internet).
7.- Vélez A. y Arenes R. (2011), Repsol compra yacimientos en EEUU, Madrid, Blomberg, 23-12-011.
8.- De la Merced M. (2009), ExxonMobil to Buy XTO Energy for $ 31000 Billion, The New York Times, Nueva York, 14-12-09 (Internet).
9.- ExxonMobil 2011, 2010 Summary Annual Report, ExxonMobil, Irving, Texas (internet).
La aparición en el mundo de la nueva extracción, trajo implicaciones falsas –no es contaminante; no es fracturadota del subsuelo o esto no es riesgoso; no hace uso ilimitado del agua, etc- y además, en nuestro país la mentira se potencia al afirmarse que se descubrió una fuente cuasi-eterna de gas. Son conocidas las tremendas consecuencias ambientales por el mal uso del agua que venimos realizando los argentinos. Como afirma Alfredo F. Laría:
“Las consecuencias medioambientales detectadas están vinculadas principalmente con el riesgo de contaminación de los recursos acuíferos situados en las napas subterráneas. Por otra parte, para fracturar cada pozo hace falta introducir abundante agua y el fluido de retorno de la fractura hidráulica contiene las sustancias químicas utilizadas al introducirla –incluyendo algunas radiactivas que se usan para verificar la trazabilidad- más los metales pesados y otras sustancias desprendidos de la roca madre (3).
Francia entornó la puerta desregulada. Luego de otorgar permisos para explorar el “gaz de Schiste” a las empresas Total, GDF-Suez, Schuepbach Energy (EUA), European Gas Lda. (australiana), y Celtique Energie Petroleum (galesa), comenzó a utilizar el jurídico “principio de la cautela” con el propósito de limitar el otorgamiento de permisos, hasta que por último se suspendieron las autorizaciones ya otorgadas (4). La reacción contra el frack avanzó: 80 diputados de diversos partidos presentaron a comienzos de marzo de 2011 una moción “contra la explotación del gas esquisto”. Por su parte, el propio gobierno propicia la reforma del Código de Minería, exigiendo que los permisos para la aplicación de esta técnica necesiten aprobación por consulta pública: buenos ejemplos a ser imitados por el gobierno y los legisladores argentinos.
En abril de 2011 debutó en Estados Unidos la “renuncia voluntaria”: la petrolera Chesapeake Energy suspendió sus operaciones de fractura a raíz del accidente donde el derrame de un pozo contaminó un arroyo. Pero los dos impactos más grandes contra la técnica frack los causaron la película Gasland (2011) y una nota del Times de de Nueva York basada en aportes científicos acerca de los efectos polutivos y de riesgo del frack.
Gasland, filmada por Josh Fox, es una lúcida película antishale, premiada por el Jurado Documental de Sundance; se ha exhibido en numerosas salas de ese país y la HBO la divulgó el 21 de junio pasado. Hay también numerosos documentales antishale, como el estadounidense El infierno de la fracturación hidráulica de Linkt, estrenado en enero de 2011.
Los efectos contaminantes del gas no convencional por el uso de agua, arena y agentes químicos, tienen un impacto sobre el ambiente mucho mayor que el de la extracción convencional. Este orden económico desregulado lo reconoce; no obstante, deja todo para el mañana. El interés económico del corto plazo se impone. Así, la Envirommental Protection Agency-EPA de Estados Unidos determinó que las normas propuestas para el agua usada en la extracción de gas shale recién estarán en vigencia en 2014. Hay que reiterarlo: un aspecto que muchas veces se oculta es el ordenamiento del mal ambiental. Hasta la aparición del fósil no convencional, en escala descendente, el orden era: carbón, petróleo crudo y gas natural. Ahora, con el surgir del shale, los hidrocarburos de esta técnica se ubican en primer lugar (5).
Quiénes ganan y quiénes pierden
En esta época de guerras para obtener petróleo barato (convencional) y de inversión para extraer petróleo caro (no convencional) debe analizarse quiénes ganan y quiénes pierden. Es notorio que la pérdida de influencia internacional la sufrirán los países petroleros actuales –el mundo árabe y la Opep- en caso de ser ciertos los datos del pasaje de reservas posibles aprobadas de los fósiles no convencionales. Los países exportadores de petróleo convencional (Opep) tienen reservas cercanas al 80% del petróleo en el mundo, pero extraen menos del 40% de la explotación mundial. También tendrá influencia en Rusia, convertida hoy en el primer país extractor de crudo y gas natural convencionales.
Por supuesto, la defensa del ambiente planetario continuará perdiendo, como pasó con Kioto y ahora con Durban. Los agrocombustibles se seguirán beneficiando, porque la fragmentación cumple con el plan de mantener en el mundo y en Argentina el consumo irracional de energías fósiles mezcladas con “energías verdes”. También sufrirán las independencias energéticas de la mayoría de los países: este año continuará la tendencia por la cual las ventas empresarias de las petroleras serán mayores que muchos PIB nacionales como ya es ahora: es el caso del PIB argentino, superado por las ventas de la británica Shell.
A su vez, las muy elevadas ventas de otras petroleras como ExxonMobil, British Petroleun, Sinopec o Petróleo Nacional de China, las colocaron en un orden superior al PIB de varios países. Esta tendencia se mantendrá por la suba de los precios en los últimos meses de 2011 y la esperada en 2012 en base a datos del FMI. Al respecto, se debe tener presente que las empresas públicas de los países petroleros son reacias a introducir el frac, mientras tengan la posibilidad de explotar hidrocarburos convencionales de menor costo (6).
Asimismo se perjudicará la soberanía alimentaria: la técnica de la fractura potencia la era de la escasez de agua potable, que algunos autores llaman “edad de la sed”. Los hábitos de consumo no se modificarán a favor de las energías limpias y alternativas: las matrices argentinaS (90% de energías fósiles) y del mundo (80%, incluido el cargón) se consolidarán y, por ende, también el calentamiento global. La compra de campos para la extracción de hidrocarburos o de participaciones empresarias, se orientan hacia la extracción no convencional: Repsol-YPF compró en mil millones de dólares el 16% y el 25% de dos yacimientos de 150.000 ha en Oklahoma y Kansas a la firma SandRigde Energy (7).
Exxon Mobil compró XTO Energy en 31.000 millones de dólares, líder estadounidense en la extracción de gas natural no convencional, que posee una importante base de recursos, gran conocimiento técnico y expertos empleados. Exxon fue asistido por su banco JP Morgan Chase, mientras XTO recibió el apoyo de Barclays Capital (8). En noviembre de 2010 Chevron compró Atlas Energy por 4.300 millones de dólares. ExxonMobil tomó en Neuquén en Joint ventures 52.520 ha para la exploración frack; lo mismo en Canadá (14.500 ha); en el este de Texas y Luisiana (27.000 ha) y en Arkansas (63.428 ha). “Al final del año 2010 la exploración totalizó (convencional y no convencional) 25 millones de hectáreas en 33 países” (8).
El año 2012 se inició con una gran actividad en la compraventa y fusiones de yacimientos y de empresas dedicadas al gas y crudo shale. Como informa la agencia Diariamente Neuquén, la estadounidense Apache –que explora el esquisto neuquino en el anticlinal Campamento Oeste- compró en 2.850 millones de dólares a la Cordillera Energy, propietaria en Texas y Oklahoma de más de cien mil hectáreas para el frack. Por su parte, la petrolera Devon vendió a la china Sinopec la tercera parte de sus proyectos fracking y en enero la francobelga Total adquirió la cuarta parte del yacimiento shale de Chesapeake y EnerVest en Estados Unidos.
La prueba de fuego de toda la extracción de crudos e industrialización de combustibles consiste en lograr que los costos sociales sean menores a los beneficios sociales o privados; situación muy difícil de encontrar, en general, en las energías polutivas. Pero además, hay un balance energético: conseguir que el logro energético obtenido sea mayor a la energía insumida para obtenerlo; esta prueba de fuego tampoco la pasa la fractura hidráulica. Por ahora el fracking no tiene resultados muy definidos. La rentabilidad del frack –sea de empresa privada o pública- no sería positiva si no recibiera tantos beneficios; en consecuencia, el frack no supera estas pruebas de la verdad. Como seguimos extrayendo las agotables energías fósiles, ya sean en forma tradicional o renovada, Pablo Pardo del diario El Mundo de Madrid afirma:
El cuento en el que estamos metidos, buscar corriendo las migajas del petróleo y de gas que quedan tras la fiesta, endeudarnos hoy para endeudarnos mañana, se parece cada vez más al cuento de Alicia en el País de las Maravillas, en la escena en la que le informan que en ese país cada vez hay que correr más de prisa para quedarse donde uno está (20).
*Félix Herrero, economista. Presidente del Instituto Proyecto Sur.
** La Marcha hacia el abismo, Cubadebate, 5-1-2012.
1.- Klare M. T. 2007, Más allá del petróleo, The Nation, Nueva York, 12-11-07
2,- Cavalleri J. M. 2011, Repsol y la Vaca ataca: Vaca Muerta huele mal. Las mentiras de Repsol, Salta, nov (Internet) y Herrero F. 2011, Mentiras de los fracturadotes del subsuelo, InfoSur, Buenos Aires, 28-11-011.
3.- Laría A.F. 2001, Fracking: consecuencias medioambientales, Río Negro, 1-12-o11 (Internet).
4.- Rothberg. P: 2011. Los peligros de la Hidro-Fracking, http/www.exxonmobil.com/energvoutlook.
5.- Persily L. (2011) EPA plans to regulate shale gas watewter, The Los Angeles Times, 21-10-011 (Internet).
6.- Central Intelligence. CIA, The World Factbook (2011), Langley, Virginia (internet).
7.- Vélez A. y Arenes R. (2011), Repsol compra yacimientos en EEUU, Madrid, Blomberg, 23-12-011.
8.- De la Merced M. (2009), ExxonMobil to Buy XTO Energy for $ 31000 Billion, The New York Times, Nueva York, 14-12-09 (Internet).
9.- ExxonMobil 2011, 2010 Summary Annual Report, ExxonMobil, Irving, Texas (internet).
No hay comentarios:
Publicar un comentario